Inteligente y apasionado ...
Cuando nos atrae un hombre al que percibimos inalcanzable y al que admiramos, nos convertimos en seres tímidos, apabullados y aunque se consume el encuentro amoroso, nos mantenemos con esa sensación que entre la timidez y la pasión nos hace sentir felizmente torpes. Cuando la vida nos ofrece la oportunidad de disfrutar de un hombre pleno, es decir; inteligente y apasionado, no queremos que termine nunca esa magia que nos envuelve, mucho menos, cuando empezamos a descubrir que ese hombre al igual que nosotras siente timidez y se muestra tan torpe como nosotras, por ejemplo al desnudarnos. La timidez del hombre con las condiciones descritas; inteligente y apasionado, es lo mas parecido a encontrar un tesoro, por lo regular no estamos dispuestas a perderlo, a medida que se va consolidando esa relación, la atracción se va haciendo más intensa, la comunicación y la seguridad que va fluyendo de la misma se convierten en complementos afrodisí...