Armonía de cuerpo y alma...


 
 
 

 
Recordar no es estar… me refiero a recordar que estábamos en buena forma física ( acabando ) hace 10, 15, 20 años atrás, lo que no significa que transcurrido ese tiempo por tan solo recordarlo lo estemos. Hice una ¨encuesta¨ a mi manera entre amigos, familiares y conocidos, sobre como influye la actividad física en nuestro diario vivir y los resultados han sido excelentes.
 
Mi cuña por ejemplo, me dijo que a ella el ejercicio, le ayudo a bajar el colesterol y la mantiene en forma.
Josefina ha rebajado 15 libras y siente como su piel le da respuestas.
Mi hija está de concurso y algunos conocidos sobre los 50 años (con achaques normales producidos por la edad) me dicen que sexualmente están de 20, que hacen ejercicios cada mañana y sus erecciones nocturnas son excelentes. (Tal vez, lo de 20 es una exageración… pero bueno, ellos lo dicen y yo les creo).
Amigas, dan testimonio de cómo ha mejorado su circulación sanguínea. Otras, de cómo ha mejorado su estado de ánimo, es decir, la actividad física, ayuda en los cuadros depresivos (término médico). Una casi hermana me dijo, que por hacer ejercicios se economizó la sala de cirugía, por lo que su marido complacido le regaló 30 mil de los grandes y ni siquiera le pregunto para que lo usaría.
Un amigo me dijo sentirse enamorado de sus endorfinas como resultado de la natación.

Todos felices y hablando con mucho entusiasmo, reafirmando el buen estado de ánimo que ofrece el hacer ejercicio. Implicando todos que dedicar tiempo a la actividad física, es energía, es salud sexual garantizada, belleza corporal, pero sobre todo armonía de cuerpo y alma. Entonces, no esperemos y salgamos a correr, a caminar, a montar bicicleta, hagamos el amor una vez al día… o simplemente busquemos un gimnasio que nos acomode y disfrutemos de esa garantía de bienestar que se nos ofrece a través del ejercicio.


18 de noviembre, 2005

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